
«Sé tú mismo. Los demás puestos están ocupados.»
— Oscar Wilde.
Los orígenes de los motores son muy remotos. Especialmente si se consideran los inicios o precedentes de algunos elementos constitutivos de los motores, imprescindibles para su funcionamiento como tales.
Considerados como máquinas completas y funcionales, y productoras de energía mecanica, hay algunos ejemplos de motores antes del siglo XIX. A partir de la producción comercial de petroleo a mediados del siglo XIX (1850) las mejoras e innovaciones fueron muy importantes. A finales de ese siglo había una multitud de variedades de motores usados en todo tipo de aplicaciones.